Qué es un copywriter y por qué es tan importante

Érase una vez, aunque no te lo creas, una época no muy lejana en la que los clientes no recibíamos bombardeos constantes de publicidad. Y eso a pesar que las personas llevamos vendiendo nuestros productos y servicios desde que el mundo es mundo. Entonces, ¿qué ha cambiado? Antes todo lo que se vendía era de primera necesidad, ahora el panorama es bien distinto.

Suena el despertador, y así, sin paños calientes ni tregua que valga salta en primer anuncio del día en la radio y comienza la lluvia de reclamos publicitarios a la que te vas a ver sometido durante el día. Zenith Media ha calculado que pasan ante nuestras narices la friolera de 3.000 impactos publicitarios al día. Esto supone más de un millón al año. Estamos tan acostumbrados a los mensajes y reclamos publicitarios que tendemos a obviarlos.

El nacimiento del copywriting

A estas alturas te preguntarás qué pinta en toda esta historia la figura del copywriter. Qué es y sobre todo por qué es tan importante hoy día.

Con la aparición de internet, hace ya 27 años, y el posicionamiento web, todos nos volvemos locos por aparecer los primeros en los resultados de los buscadores. Rosa Morel, en su manual sobre copywriting web, considera que con la llegada de las redes sociales la publicidad digital se convierte en una prioridad para cualquier empresa que quiera vender.

Nos enfrentamos a problemas de infoxicación serios en los que los clientes ignoran los mensajes. Y es aquí cuando nace la figura del copywriter. Un superhéroe con lápiz en lugar de capa que lleva la redacción un paso más allá y escribe pensando en el nuevo paradigma social.

Escribir para enamorar a buscadores y personas

Los métodos de publicidad tradicional nos son suficientes para lograr que nuestros clientes digitales se interesen por nuestros productos. Si en algo se diferencia internet del resto de medios es en la inmediatez. Cuando escribimos para internet debemos tener en cuenta que el cliente está a un solo clic de su compra final. Nos la jugamos a una sola carta y tenemos que acertar. El cliente ha visto un producto que le ha gustado en nuestra web y desde que ha aterrizado en ella hasta que compra pueden pasar apenas segundos.

Además, no podemos perder de vista el SEO y obviar las palabras clave para posicionar nuestro texto. Ha de existir un equilibrio entre la inserción las keywords y la redacción para el cliente. Vamos, que no podemos escribir una y otra vez la palabra clave que ya que acabaremos por aburrir al lector.

Ya sirve escribir para informar como se hacía en el principio de los tiempos. La red de redes exige que escribamos para enamorar a sus buscadores, si no, nuestra información se perderá en el limbo de internet sin llegar al cliente final. Además, de poco sirve llegar pero que nuestro texto no atraiga al lector, por lo que hay que darle una vuelta al clásico modo de redacción y hacerlo para seducir, atraer y enamorar al lector para animarle a seguir y seguir leyendo hasta que, sin darse cuenta, le hayamos contado todo sobre nuestro producto.

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