13 de marzo de 2023
El copywriting en redes sociales es un arte que debes dominar a la perfección si quieres seducir a tu audiencia y conseguir que tu marca se diferencie del resto. Aunque redactar un copy parezca sencillo, la realidad es que diseñar uno que llame la atención y genere interacción y engagement puede resultar una auténtica odisea.
Dominar a la perfección el copywriting requiere de aprendizaje y sobre todo, del continuo testeo de diferentes fórmulas para encontrar el copy perfecto que conquiste a tu audiencia. En general, existen algunas reglas de oro que son aplicables a todas las redes sociales:
- En primer lugar, debemos de pensar antes de escribir: qué quiere nuestro público y qué queremos nosotros como empresa. Por lo tanto, olvídate de lanzarte al teclado y escribir lo primero que se te pase por la cabeza, o lo que es peor, copiar y pegar el titular o lead del enlace que estás compartiendo.
- Crear curiosidad es una de las máximas del copywriting en redes sociales. Entre tanto contenido, debes de ser capaz de identificar los temas novedosos que harán que tu audiencia haga click en el enlace y comparta tu publicación.
- Cuidar la ortografía y la gramática. No hay nada que estropee más el carisma de un copy mágico que una tilde mal colocada o una hache olvidada en el camino. Revisa tus textos las veces que sean necesarias antes de su publicación.
- Ser cercano y hacer uso de las emociones para enganchar al público. Aléjate de los copys asépticos y que carecen de personalidad.
- Responder a cada interacción de la audiencia, sea positiva o negativa, en el menor tiempo posible. Un comentario negativo mal gestionado puede derivar en una crisis de reputación online.
Aunque se trate de elementos imprescindibles a la hora de redactar un copy, cada red social tiene sus secretos y fórmulas mágicas. A continuación, te dejamos unos tips básicos para enfrentarte a la difícil tarea del copywriting en Facebook, Twitter e Instagram.
Aléjate de las palabras demasiado promocionales
Actualmente, los algoritmos de Facebook disminuyen el alcance de aquellas publicaciones que identifican como demasiado publicitarias; por lo tanto, utiliza un lenguaje que se aleje de lo comercial. Pero si hay algo más inteligente que los algoritmos de la red de Zuckerberg, esa es tu audiencia. Trata de ofrecerle un contenido relevante que aporte valor extra a tu timeline y que consiga posicionar tu compañía como un referente en el sector. Si conviertes tu perfil en un mero escaparate de tu producto, será el propio lector quien escape de tu Facebook.
Contenido multimedia
Emplea en tu muro contenido audiovisual; las fotos y los vídeos se procesan mucho más rápido que los textos.
Será el contenido multimedia atractivo el que conseguirá que el lector despegue por un momento el dedo de la pantalla del móvil o del ratón y lea el contenido que le estás ofreciendo. Por supuesto, ten en cuenta la calidad de las imágenes y olvídate de publicar fotos pixeladas que ahuyentarán definitivamente a tu audiencia.
Lo bueno, si breve, dos veces bueno
Está estadísticamente comprobado que los posts con menos de 80 caracteres tienen un 25% más de engagement que las publicaciones más largas.
Trata de redactar contenido breve con el texto indispensable para que el lector comprenda de un simple vistazo lo que le estás contando (¡no le hagas hacer click en “Ver más”, porque probablemente no lo hará!)
Huye de la conversación unidireccional
No te olvides de incluir, en la medida de lo posible, llamadas a la acción en tus copys. Utiliza preguntas para invitar a tu audiencia a compartir sus opiniones, y escoge llamadas a la acción que inciten a tu lector a compartir el post o a etiquetar a sus amigos. Prueba diferentes fórmulas y descubrirás con el tiempo qué call to action funciona mejor con la tipología de tu audiencia.
Además, puedes incluir estas llamadas a la acción en el espacio que te ofrece la caja de texto de los enlaces que compartes, evitando así alargar tu copy.
Usa hashtags ¡pero con control!
Los hashtags son una herramienta imprescindible para fomentar la participación y la interacción en esta red social. Sin embargo, su uso indiscriminado suele generar un impacto negativo en el lector, por lo que se recomienda no utilizar más de 2 hashtags por tuit.
Utilízalos siempre y cuando tenga sentido y creas que pueden aportar un valor añadido.
Emojis y símbolos
Todo el mundo sabe que una imagen vale más que mil palabras, y en una red social donde el texto no puede sobrepasar los 140 caracteres, el empleo de lo visual se antoja indispensable.
Los emojis son clave para una comunicación rápida y emocional, pero no te olvides de equilibrar su utilización y alinear su uso con la imagen y los valores de tu marca. Y por supuesto, no conviertas tus tuits en jeroglíficos indescifrables e incluye los emojis siempre y cuando lo consideres necesario.
En este enlace podrás encontrar una amplia variedad de emojis.
Generar interacción con otras cuentas
En la medida de lo posible, trata de mencionar y etiquetar a otras cuentas con una amplia comunidad en Twitter. De esta manera, conseguirás que tu tuit consiga una alta tasa de interacción y engagement.
Y por supuesto, no te olvides de responder a los tuits que etiqueten a tu cuenta; con un gif o emoji original, un retuit o simplemente marcándolo como favorito. Con el tiempo, conseguirás establecer una estrecha relación virtual con otras marcas que harán que tu perfil de Twitter adquiera cada vez más relevancia.
Huye de los tuits sin imagen
Publicar contenido que carece de elementos audiovisuales es una práctica que penaliza el alcance de las publicaciones y la interacción del usuario en Twitter. Por lo tanto, trata de que todos tus tuits vayan acompañados de imágenes, vídeos o gifs.
La constancia, la madre de todos los éxitos
Es necesario ser constante en la frecuencia de publicación. Es una regla de oro que se aplica a todas las redes sociales, pero en Twitter, debido a la gran cantidad de contenido que se publica cada minuto (el tiempo de promedio de vida de un tweet es de 30 segundos), se antoja indispensable. Es recomendable publicar todos los días, incluyendo fines de semana, y varias veces al día.
En una de las redes sociales más visuales que existe, donde el scroll está a la orden del día, la creatividad de la imagen será tu arma para captar la atención de las personas que siguen tu cuenta.
No obstante, y aunque la foto sea la reina madre de Instagram, no te puedes olvidar del copy; el ingrediente perfecto para acompañar tu imagen y conseguir una receta de éxito.
- Empleo de hashtags: Para que no te califiquen como una marca spam, se recomienda no utilizar más de 7 etiquetas en una misma publicación.
- Sé concreto y preciso: Trata de que tu mensaje principal esté siempre en la primera línea del copy; solamente tus primeras palabras aparecerán en el feed de tus seguidores sin que tengan que clickar en “más”. Si te has quedado corto, aprovecha el primer comentario para complementar tu copy, añadiendo más texto o hashtags.
- No te olvides de utilizar llamadas a la acción: Fomenta la interacción con tus seguidores incitándoles a que dejen un comentario, a que marquen como favorita tu publicación o a que etiqueten a otras cuentas.
- Personaliza el tono acorde a tu marca: Instagram es la red social en la que el tono fresco, alegre, informal y divertido funciona a la perfección. Por lo tanto, trata de establecer un lenguaje acorde a estas características, sin olvidar los valores propios de tu marca.
¿Demasiadas cosas a tener en cuenta? No te preocupes; como todo en el marketing digital, deberás analizar tu trabajo con la realización de informes de resultados para saber qué contenidos han funcionado mejor y cuáles están tirando al traste tu estrategia en redes sociales.
Sólo así podrás completar las claves que hoy te traemos en el blog y tomar las decisiones adecuadas para tu empresa. ¡Mucha suerte!
