8 de julio de 2022
5 errores que están echando a perder tu campaña con influencers
En una sociedad en la que las opiniones son el motor de las decisiones, entendemos y mucho que optes por incluir campañas con influenciadores en tu estrategia de marketing digital.
El influencer marketing nos puede ayudar a aumentar ventas, ampliar el alcance de nuestras campañas o difundir en cuestión de microsegundos nuestro contenido. Si has invertido en tu campaña de marketing con influencers lo suficiente como para que unos pésimos resultados te saquen los colores, te recomendamos que sigas leyendo e identifiques los errores que tienes que evitar a toda costa:
No tener una estrategia
Si tienes pensado poner en marcha una campaña de marketing con influencers, y por supuesto, que ésta sea fructífera, la planificación es indispensable. Además de elegir el blogger, instagramer o youtuber que encaje con tu marca, necesitas diseñar una estrategia de influencers con la firme convicción de que es igual de necesaria que tu estrategia en social media.
Confecciona un plan en el que concretes cada uno de los aspectos clave de tu relación con los influencers: cómo va a ser la primera toma de contacto (¡no a los mensajes impersonales!), qué acciones vas a proponerles, qué objetivos estás buscando, la periodicidad de las publicaciones, los resultados previstos…
Detallar cada uno de estos aspectos evitará que caigas en uno de los errores más habituales en este tipo de campañas: la improvisación.
Elegir mal al influencer
No confundas el alcance con la influencia. No caigas en el error de dejarte guiar por los números y escoger a aquel prescriptor que tenga la cifra de seguidores más elevada (no todos los influencers, por muy top que sean, valen para tu marca). Para lograr el éxito, necesitas identificar el influenciador adecuado; aquel que realmente encaja con tu target y tus objetivos. Si no, la estrategia y el esfuerzo caerán en saco roto.
A la hora de escoger el influenciador, hay una serie de indicadores que tienes que tener en cuenta. Por ejemplo: la afiliación con tu marca, el interés del influenciador y su predisposición a interactuar, su entusiasmo, la calidad del contenido que difunde, su credibilidad, la fidelidad de la comunidad, el alcance geográfico, el engagament con los usuarios, la frecuencia de interacción o la honestidad.
Recuerda que estos datos serán muy valiosos a la hora de contratar aquel influencer que conecte de corazón con tu marca para que sus seguidores así lo sientan y vean el contenido generado como una recomendación real y no algo puramente comercial.
Difundir mal el contenido
Has invertido un dinero y esfuerzo considerable en tu campaña con influencers, pero no te olvides de que quien tiene que llevar el timón eres tú. Está genial que el blogger o instagramer genere contenido por un tubo, pero es necesario que ese contenido se distribuya en los lugares y momentos oportunos.
Tienes que ser tú el que establezca y controle la difusión de los contenidos. Y es que el éxito de la campaña dependerá (y mucho) de que seas tú el que determine cuáles son las plataformas de comunicación relevantes para tu nicho de mercado.
Y por supuesto, no te olvides de aprovechar tus canales propios de comunicación (blog, redes sociales, etc.) para dar a conocer la campaña entre tus seguidores.
Ser un pesetero
Como todo en esta vida, nadie da duros a cuatro pesetas. Tienes que ser coherente y proporcional con las acciones que estás pidiendo a tu prescriptor y el esfuerzo que ello conlleva, así como con los beneficios que esperas obtener de la campaña.
No existe un tarifario al que recurrir para saber cuánto debemos pagar, y dependerá mucho del influenciador y de la campaña, pero en ocasiones, el sentido común es más que suficiente. Tienes que tener en cuenta, entre otros aspectos, el número de seguidores del perfil, la interacción de la cuenta, si la persona en concreto ya tiene un caché, la calidad de sus contenidos, el sector en el que se mueve y su exclusividad en cuanto a referencia en ese ámbito.
«Si te he visto, no me acuerdo»
Uno de los errores más comunes en las acciones con influencers es olvidarte de tu prescriptor una vez finalizada la campaña. Recuerda que son personas que han trabajado por y para tu marca, y que, si todo ha ido sobre ruedas, han ayudado a lograr los objetivos marcados.
Trata de establecer un vínculo permanente con ellos, cuidándolos aún sin haber contrato de por medio. Comenta sus post o vídeos de vez en cuando, sigue sus trabajos y comparte alguno de los contenidos generados durante la campaña. Incluso, si te sobra algo de presupuesto, hazle llegar un pequeño detalle por navidad.
¿Por qué? Porque además de que en un futuro puede que vuelvas a requerir de sus acciones, también es posible que su valoración respecto a tu marca sea un factor determinante a la hora de que otros influencers acepten o no tu oferta.
Y después de acercarte a algunos de los errores más comunes que se cometen en las campañas con influenciadores, te animamos a ponerte manos a la obra aprendiendo a elegir el perfecto influencer para tu estrategia de marketing digital.