Unos dicen que divulgar la ciencia es muy complicado. Que la sociedad no está preparada ni educada para comprender los complejos conceptos que se manejan en el día a día de los laboratorios. Otros creen que toda la información que les llega relacionada con la ciencia es demasiado árida y no merece la pena hacer el esfuerzo. Que los científicos no están dispuestos a bajar de su torre de marfil para explicar sus investigaciones al resto de los mortales.
En el fondo, ambos coinciden en dar la espalda a la divulgación. Y, gracias a este tipo de actitudes, ciencia y sociedad siguen alejadas por un mar de incomunicación. Afortunadamente, existen científicos que no sólo consideran que divulgar su trabajo es una parte consustancial e importante del mismo, sino que además se atreven a innovar y tratar de llegar al gran público de forma creativa.
Es el caso de Jesús Ruano, investigador de CIC microGUNE y coordinador del proyecto europeo Labonfoil. Para explicar su complejo trabajo, que investiga dispositivos de diagnóstico rápido para detectar enfermedades, consumo de drogas o contaminación, no ha dudado en editar un folleto divulgativo en forma de cómic. Puedes ver aquí cómo, a través de varias historietas, se explican perfectamente las diferentes aplicaciones del proyecto.
Y, por si la investigación no queda suficientemente clara, Jesús no duda en recurrir a otros apoyos, como el mismísimo James Bond o los documentales de la BBC, para explicar su proyecto. ¿Quién dijo que la ciencia era aburrida?
