6 de julio de 2018
Seguro que te suena esto: Tienes que tener un blog. No paran de repetírtelo. Es –muy- bueno para tu marca. En el último informe sobre Inbound realizado por la empresa Hubspot (State of Inbound 2014), se afirma que más del 80% de los profesionales del marketing que utilizan esta herramienta de comunicación obtienen un ROI –retorno sobre la inversión- positivo.
Pero hay más datos que también te habrán llegado y que te han provocado la pregunta de: “¿me están diciendo que sin un blog estoy perdido”?
Apuntamos aquí algunos:
- Cerca de un 40% de compañías norteamericanas utilizan esta herramienta para su estrategia de marketing.
- Las compañías que ‘tiran’ de ella obtienen un 55% más de visitas a la web;
- las compañías de B2C que utilizan este recurso consiguen un 88% más de leads mensuales que aquellas que no lo tienen;
- En el caso de las compañías de B2B esta cifa es del 67%.
Es decir, no quedan muchas dudas al respecto: el blog es sinónimo de mejores resultados en términos de negocio. Es un soporte esencial en la estrategia de marketing online de tu empresa o proyecto. Contribuye a dotarle de una mayor exposición ante una mayor audiencia y desarrollar un posicionamiento de liderazgo en tu ámbito de actuación. En definitiva, tiene un impacto directo en los resultados empresariales o de promoción de tu proyecto porque está unido a un incremento notable de tráfico orgánico a tu web y la consiguiente generación de leads cualificados.
Pero, claro, su simple creación no va a reportar resultados óptimos en tu estrategia de marketing. El blog tiene truco…, tiene mucha intención detrás, mucho trabajo previo.
Calidad y cantidad
El blog debe estar bien optimizado y promocionado y, sobre todo, debe incorporar contenidos interesantes (lo venimos repitiendo en los últimos tiempos). Pongamos que hablamos de SEO, y de calidad.
Pero ¿y la cantidad? That’s the question my friend! La frecuencia también está directamente relacionada con el tráfico y los leads. Entre 16 y 20 post al mes. Ahí es nada. Si lo consigues, puedes tener hasta dos veces más tráfico en tu web que aquellos que no pasan de los 4 post mensuales. “Escribe post con la misma asiduidad que quieres acaparar la atención”. O sea, además de calidad, cantidad.
Para la frecuencia no hay más fórmula que sacar tiempo debajo de las piedras, robar horas al sueño, dar prioridad a esta actividad frente a otras que siempre son más urgentes, etc. O simplemente crear una dinámica que te lleve. Si llegas a la conclusión de que el blog reporta resultados beneficiosos a tu proyecto o empresa, esto va consigo.
La calidad…, eso ya es otro cuento. ¡Bienvenidos al club! Porque la calidad está reñida de partida con la gran pregunta: ¿de qué escribo? Y no solo un post, sino los 16-20 mensuales.
Pero, ¿y de qué escribo?
Cómo saber de qué escribo. Hasta hace poco, era respuesta sencilla: escribo de lo que me da la santa gana, que para eso es mi blog. Bien, pero hablamos de business, de negocio.
Es decir, tenemos un propósito, un objetivo, debemos saber qué queremos contar y para ello debemos empezar a definir a quién se lo queremos contar. Quién es tu público, dónde esta, dónde busca cuando navega por internet, qué busca, cuáles son sus criterios de decisión antes de proceder a la compra… Antes de escribir, haz muchas preguntas.
A continuación, apuntamos algunas premisas que te pueden ayudar a orientar tu estrategia de generación de contenidos para tu post, si bien no te vamos a ocultar la principal, esto requiere mucho trabajo, mucha dedicación.
- Un poco de autoestima viene bien. Es posible que de lo tuyo –experiencia, producto, servicio…- sepas mucho más que todos los demás.
- No hables de ti. No eres tan interesante como crees. Nosotros tampoco lo somos.
- Aporta valor diferencial, cuenta lo que sabes, pero hazlo dirgiéndote a lo que quiere leer tu público. Ponte en su lugar y pónselo fácil. Hazte la pregunta que se hace y respóndela de la forma más adecuada.
- Mira y remira en tu organización y busca información de interés, seguro que hay algo escrito.
- Consulta a tu gente, es probable que tenga mucho que aportar.
- La lectura es una fuente de inspiración. Lee a los ‘influencers’ de tu sector o ámbito de actuación, aunque sólo sea para ver cómo lo hacen. Te pueden servir como fuente de inspiración.
- Investiga, indaga. No ‘fusiles’ otros post. No sirve el tópico del periodismo que dice aquello de que ‘copiar de uno es plagio, copiar de muchos es investigación’.
- No escribas dando voz a otros, copando tu texto de citas de terceros, haciéndote el interesante, sin decir ni aportar nada. Ya lo hacen otros, no compitas en su terreno. Son mejores.
- Un calendario editorial te va a estresar un rato pero te va a ayudar a ser disciplinado y sobre todo no faltar a la cita con tu público en tiempo y forma. Eso sí, ¡vas a ver qué rápido pasan los días! Lo decimos por experiencia.
- “A blog is much easier to promote if it has been optimized for success”. O sea, promociónate-promociónalo. No sirve el esfuerzo si no lo va a leer nadie.
- Pónle unas gotas de optimización y SEO a tus post para favorecer la búsqueda orgánica, utiliza keywords… Cuanto más produzcas, más páginas indexadas vas a generar en los motores de búsqueda. Es decir, mayor generación de tráfico orgánico, mayor familiarización de la gente hacia tu negocio.
- Los leads están cada vez más cerca. Una CTA (call to action) puede convertir al lector ocasional de tus post en un contacto relevante, para lo que es necesario que le brindes nuevas oportunidades con nuevos contenidos enriquecidos (información adicional, experiencias de interacción, webinars…).
- Míratelo, o sea, mídelo: dicen que todo esto que te contamos es una pérdida de tiempo si no mides sus resultados (visitantes a tu blog-web, leads, ratios de conversión de estos leads, suscriptores, social media).
- Sé persistente. No cejes en el empeño.
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