Las bondades del smart content o contenido inteligente

Es una de las palabras más repetidas en este intenso siglo XXI. Lo mismo sirve para referirnos a un tipo de coche utilitario, a un modelo de desarrollo urbanístico para nuestras ciudades o a una nueva fórmula de consumo televisivo. Sin duda, lo smart está de moda.

En el inbound marketing el concepto smart adquiere una nueva dimensión para la estrategia de contenidos: el smart content o contenido inteligente nos permite dirigir nuestra oferta pensando en nuestro buyer persona y en lo que realmente necesita. El contenido se adapta al momento exacto del ciclo de compra en el que se encuentra el usuario.

El contenido inteligente es aquel que está estratégicamente personalizado en función de los intereses y características del usuario. Así, podemos adaptar diferentes contenidos al comportamiento del visitante de nuestra web, por ejemplo considerando si nos ha dejado previamente sus datos al descargar materiales, si accede por primera vez a la página o si visita recurrentemente ciertos contenidos, en función de su geolocalización, a partir de los términos de búsqueda utilizados, etc…

Según un estudio de Hubspot, el 72% de las empresas comprenden la importancia de la personalizción de contenidos pero no saben cómo hacerlo.

Para materializar una estrategia de smart content y poder realizar esta segmentación personalizada, debemos contar con una base de datos y un gestor de contenidos que permitan este tipo de adaptaciones en nuestro entorno web (blog, landings, CTAs, forms) y en nuestro sistema de emailing.

Técnicamente lo que hace funcionar este sistema es el empleo de diferentes códigos que recogen los metadatos de cada usuario al visitar la web. De este modo, se iniciará un proceso automático de inteligencia de negocio que hará que, en su siguiente visita, se le presente una información muy determinada, adaptada a sus necesidades y motivaciones.

A continuación, destacamos algunos de las bondades de una buena estrategia de smart content, que tiene más de ciencia que de magia:

Empatía

A través del smart content ponemos en el centro de la estrategia al usuario y analizamos su relación con nuestra web o blog. Así, le ofrecemos contenido de valor y soluciones a sus necesidades, sin resultar invasivos o repetitivos. Esta forma de tener siempre en cuenta el comportamiento del usuario, de empatizar con sus inquietudes, resulta tremendamente positiva para alcanzar óptimas tasas de respuesta, engagement y conversión.

Prescripción

La comunicación más clara y persuasiva que logramos construir a través del contenido inteligente, hace que generemos interacciones más relevantes, prescripciones y mayor afinidad por parte de nuestros clientes. El máximo reto del inbound marketing, conseguir convertir a usuarios en clientes y prescriptores de nuestra marca y de nuestros productos y servicios, resulta más fácil de alcanzar a través de una estrategia de smart content.

Eficiencia

El contenido personalizado responde de una manera más eficiente a las necesidades del usuario, lo que significa que podemos eliminar pasos innecesarios, acortar el acceso y facilitar el consumo de nuestras ofertas, el testing de nuestros productos y servicios, y, por extensión, acelerar el proceso de compra.

Conocimiento

El conocimiento sobre las expectativas de compra de nuestros usuarios nos ofrece una enorme ventaja competitiva en nuestro mercado, lo que nos permite crear contenido con contexto y, en algunos casos, incluso reformular la propia estrategia de contenidos y nuestra oferta de productos y servicios.

Conversión

Frente a contenidos genéricos y deshumanizados, los mensajes creados a la medida de nuestros visitantes, haciendo referencia a su nombre, a sus temas de interés u ofreciéndoles recomendaciones, generan un impacto muy positivo. Esta relevancia y segmentación que conseguimos con el contenido inteligente, hace que podamos alcanzar unas altas tasas de conversión en nuestra estrategia digital.

Ahora que ya te han convencido los poderes de seducción del smart content o contenido inteligente, ¿te atreves a incorporarlo a tu estrategia de marketing online?

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