Mucho se ha discutido últimamente sobre las descargas gratuitas de música y películas de la red. ¿Derecho al libre intercambio de cultura o piratería moderna? Aunque con menor proyección pública, la prensa escrita tampoco es ajena al debate. Internet propone ya kioskos virtuales donde uno puede repasar la prensa del día sin levantarse del ordenador. Y, sobre todo, sin gastar un euro.
Varias webs, como por ejemplo diariotube, scribd o youkioske, ofrecen enlaces en los que se pueden descargar en pdf las ediciones diarias de los principales periódicos españoles y de muchos otros diarios internacionales. ¿Es legalmente válido? Y, si es así, ¿es éticamente lícito?
Mientras se aclaran estos dilemas, la Asociación de Editores de Diarios Españoles, que aglutina a los grupos editoriales de las principales cabeceras, ha amenazado con emprender acciones judiciales contra alguna de estas webs si no retira los enlaces para descargar periódicos gratuitamente.
Una vez más, volvemos al dilema irresoluto del derecho a la información frente a cómo sufraga la prensa su trabajo periodístico si el ‘todo gratis’ de Internet ofrece una barra libre con sus productos. Quizá, entre el blanco y el negro, fórmulas más imaginativas y novedosas contribuyan a buscar puntos de equilibrio. Por ejemplo, publicar los enlaces con un margen de retraso suficiente para que la compra siga siendo una opción atractiva. O, si los pdf descargables en Internet incluyen la misma publicidad que los originales en papel, ¿por qué no contabilizarlos también en las cifras de difusión?
