Esto sí es noticia: Por qué tu historia interesa a mucha gente

Esto no es noticia. Esto sí es noticia. Los títulos que dan nombre a este blog y a este post resumen en pocas palabras el criterio seguido durante años para valorar si una historia reunía los requisitos necesarios para ser comunicada de forma masiva al gran público.

Los medios de comunicación cribaban (y criban) las miles de propuestas que llegan a sus redacciones en función de su actualidad, de la agenda informativa del día, de si el tema es de interés social, de si conviene a la línea editorial del medio, de si beneficia o perjudica a sus anunciantes, de si se gestiona en forma de exclusiva o se comparte con la competencia…

Estos eran algunos de los criterios que reinaban en el mundo de la información. Y los medios, que ostentaban el monopolio de llegar de forma efectiva al gran público, imponían de modo tiránico su agenda, lo cual hacía que entidades, particulares, agencias, administraciones y cualquiera que quisiera contar una historia tuvieran que pasar por el aro del “Esto no es noticia, esto sí es noticia”.

Internet ha reventado este esquema de forma brutal. Internet y sus consecuencias: el declive de los medios convencionales, la eclosión de nuevos medios, la proliferación de blogs, el boom de las redes sociales y la democratización de la información. En este nuevo orden, cualquier persona con un ordenador o un dispositivo móvil puede convertirse en un influyente editor y llegar a millones de personas si tiene una buena historia que contar y la gestiona adecuadamente.

Este nuevo escenario ha revolucionado también el mundo de las Relaciones Públicas y la comunicación corporativa (como bien explica Nikki Little en The Rise of Social Media & the Fall of Old School PR), al tiempo que ha abierto posibilidades hasta ahora impensables en. Porque, si basta un blog y una cuenta en Twitter o Facebook para hacer llegar una historia a mi público, ¿para qué necesito a los grandes medios de comunicación? Simplemente necesito identificar las buenas historias, contarlas muy bien a través del soporte más adecuado, difundirlas para que lleguen a mi público y conversar sobre ellas.

Lógicamente, esto no es tan sencillo ni quiere decir que cualquier persona con un móvil se convierta automáticamente en la CNN. Pero, si una entidad cuenta con el asesoramiento adecuado, identifica correctamente sus públicos, gestiona eficientemente su comunidad y le suministra contenido de calidad que le aporta valor, ha dado con la fórmula del éxito. Storytelling, contenido de marca, brand journalism (El País explica bien en este artículo El ‘boom’ del periodismo de marca) … Las posibilidades son infinitas.

Así que si tu empresa u organización tiene una buena historia que contar, adelante. Ponte manos a la obra y trabájala bien, porque el mundo te escucha. Ya no necesitas que nadie te diga si tiene la suficiente entidad para ser o no ser comunicada. Tu historia interesa a mucha gente. Esto sí es noticia.