La gente de GUK aprendimos nuestra profesión de periodistas escribiendo con máquinas de escribir, y nos lanzamos al mundo profesional utilizando rudimentarios procesadores de textos (Edicomp, Millenium…) en los que la frecuente caída del sistema era una pesadilla peor que el “horror vacui” de la página en blanco.
Ahora, los documentos de GUK, nuestro know-how, están almacenados en las nubes, perfectamente organizado en archivos ordenados históricamente, con copias de seguridad, acceso remoto desde cualquier lugar con conexión a Internet… y todo ello gratis. Gracias a un grupo de jovenzuelos americanos que en septiembre de 2008 decidieron lanzar un invento para archivar documentos llamado Dropbox.
El ingenio nos permite compartir archivos al momento, enviar pesados documentos a nuestros clientes, y sobre todo estar seguros de que nuestro sistema no se va a caer. Gracias a esta recomendable herramienta, el trabajo para la gente de guk es un poco más fácil. Y si nuestra labor diaria pasa por prestigiar la imagen de nuestros clientes y de nuestros aliados, ahí os va una buena recomendación: Dropbox.