Han sido habituales en este blog las reflexiones sobre el futuro del periodismo y también sobre ciencia y periodismo. Pero, ¿y si aplicáramos la ciencia para teorizar sobre el futuro del periodismo? Aunque parezca un salto mortal con triple tirabuzón, algo así ha hecho el presidente de la Asociación Española de Editoriales de Publicaciones Periódicas (AEEPP), Arsenio Escolar, en el reciente Congreso sobre el Futuro del Periodismo celebrado en Pamplona. Nada menos que aplicar la teoría de Darwin a la especie periodística. Su reflexión, recogida en el blog de José Luis Orihuela, fue:
«Decía Darwin que, cuando el hábitat cambia, no sobreviven ni las especies más grandes ni las más inteligentes. Sólo sobreviven aquellas especies que sean capaces de adaptarse a ese cambio. En lo nuestro pasa lo mismo. Los periodistas que no se adapten y reciclen no sobrevivirán. Los editores que no se adapten y reciclen tampoco sobrevivirán”.
Así de sencillo y así de crudo. A raíz del congreso, la FAPE ha aprobado el denominado “Manifiesto de Pamplona”, que incorpora algunas interesantes reflexiones sobre la difícil situación de nuestra profesión y los momentos de incertidumbre que vive, que hacen temblar algunos de sus pilares más básicos. Nosotros, como siempre, preferimos ver el vaso medio lleno, y recurrimos también a una cita de Darwin para mirar al futuro con optimismo: “Sin duda no hay progreso”.