8 de julio de 2022
La ruta de conversión es el proceso por el cual un visitante anónimo de un sitio web se convierte en lead cualificado, en una oportunidad de venta. Este camino hacia el éxito de nuestra estrategia inbound ha de contar con una atractiva oferta de contenidos, llamadas a la acción, landing y thank you pages.
Así, el usuario, tras ver una oferta de contenido interesante, hará clic en el botón de llamada a la acción y será llevado a una página donde nos proporcionará información mediante un formulario, a cambio de la descarga de ese contenido relevante y útil para sus intereses. Tras completar el formulario, será conducido a una página de agradecimiento donde podrá descargar la oferta, nuestro contenido premium.
Mediante el diseño y la optimización de las rutas de conversión adecuadas, los visitantes de nuestro sitio web podrán avanzar con mayor eficacia en el buyer journey y podremos hacer que se conviertan en clientes y prescriptores. A continuación compartimos una serie de pautas que te resultarán muy útiles para incrementar la tasa de conversión de tu web corporativa.
Investigación
Para llevar a buen puerto una buena estrategia inbound debemos tener la capacidad de reunir, analizar y aprovechar todo el conocimiento que obtenemos de nuestros usuarios, sintetizando los datos y la información relevante durante el proceso de conversión. En este sentido, existen algunas piezas de información clave para nuestra investigación:
- Contenidos: Es recomendable hacer una lista con cada entrada del blog asociada a una oferta de contenido premium. De este modo, echando un vistazo a cada contenido veremos a qué buyer persona va dirigido y en qué etapa del buyer journey están los usuarios cuando lo encuentran, datos que resultarán fundamentales para optimizar las rutas de conversión.
- Clientes: Es importante detenerse a estudiar las características y el comportamiento de nuestros actuales clientes y cómo llegaron a serlo. Este análisis nos dará muchos detalles de cómo enfocar correctamente la estrategia de conversión.
- Sitio web: ¿Cómo se navega por nuestra web? ¿Dónde hacen clic nuestros usuarios? Con herramientas como Google Analytics y otras que ofrecen mapas de calor, podremos estudiar cómo se comportan los usuarios e ir modificando poco a poco para mejorar las tasas de conversión.
Contextualización de contenidos
Ahora que ya conocemos cómo encuentran nuestra web y cómo esos usuarios pasan de ser extraños a potenciales clientes, es el momento de diseñar nuevas estrategias que nos ayuden a cubrir ciertos déficits de contenidos. Debemos asegurarnos de que ofrecemos contenido adecuado para cada buyer persona y en cada etapa del buyer journey. El reto es la contextualización, el diseño de contenidos para cada fase del viaje, de menor a mayor valor añadido según se trate de la etapa de conciencia, consideración y decisión.
Una vez de que dispongamos de ofertas para cada etapa, podemos comprobar el embudo de ventas y ver qué funciona mejor y peor para volver a trabajar o reforzar esos contenidos.
Corrección de errores
Podemos tener una oferta de contenidos perfecta para sorprender a nuestros clientes pero si no se encuentra fácilmente nuestro esfuerzo será en vano. Existen errores aparentemente simples que nos pueden costar caros. Ausencia de llamadas a la acción, elementos de navegación con hipervínculos rotos, errores de ortografía o gramática, en definitiva, barreras que pueden hacer que el visitante pierda interés en nuestra marca y en lo que pretendemos ofrecerle como contenido de valor.
Con un mapa completo del sitio web y una lista de su contenido, podemos comprobar pormenorizadamente si es correcta la navegación en todas las rutas de conversión. También podemos hacer un buen trabajo de corrección a través de un betatesting con un grupo de usuarios. En cualquier caso, no se trata de comprobar todos los elementos de nuestro sitio web de manera obsesiva si no que podemos abordarlo como una tarea mensual de chequeo o después de actualizaciones importantes en la web.
{{cta(‘365beb12-ee5d-454e-95b9-f0f1aafa1764’)}}