18 de diciembre de 2014
A estas alturas ya todos sabemos que ha habido problemas en el proyecto de San Sebastián Capital Cultural Europea en 2016. Uno de ellos, repetido por políticos en comparecencias, periodistas en sus medios y ciudadanos en blogs y redes sociales, ha sido la comunicación. Una de las consecuencias de este problema ha resultado en la curiosa paradoja de que la mayor parte de los donostiarras polemizan sobre un proyecto que desconocen.
Foto del flickr oficial de Donostia 2016.
Nosotros pensamos que este problema se puede convertir en una conversación constructiva sobre el proyecto y que el desconocimiento puede tornarse en participación activa. ¿Cómo? Aquí proponemos 5 pautas para comunicar a las personas que pretenden contribuir al éxito de un proyecto con un gran potencial para Donostia y para Euskadi, pero que pueden aplicarse con carácter general a cualquier evento que desee contar con la participación del público.
1.- Más Internet
El lema del proyecto es Cultura para la convivencia. Condición indispensable para la convivencia: una buena comunicación. DSS2016 debe ser moderno, dinámico, y predispuesto a la comunicación con todos sus públicos. Una herramienta perfecta para lograr estos objetivos es intensificar la presencia en Internet con más actividad, más personas y más mensajes. DSS2016 tiene un gran equipo de comunicación desde sus inicios. Además, mantiene muchos canales en redes sociales activos y una actitud abierta hacia la conversación online. Pero un proyecto de esta envergadura exige más actividad en Internet. Con un blog muy potente que englobe todos los contenidos más importantes que puede generar cada faro (los faros son los grandes bloques temáticos en los que está dividido el proyecto), cada proyecto o cada persona implicada en la Capital Cultural.
web de la Capital Cultural Europea Umea 2014.
Los faros tienen entidad suficiente para alimentar su propia web o al menos su propio blog temático. Un blog editado por el propio director de Faro y con sus propias redes sociales para distribuir el contenido. Esta decisión ayudaría a comunicar los contenidos específicos de cada faro y a sementar a los públicos según sus intereses. Puede que una persona esté muy interesada, por ejemplo, en los contenidos informáticos de Hirikilabs, pero no le interese en absoluto el contenido sobre lenguas minorizadas o el programa de marionetas. Además ayudaría en dar a conocer a las personas encargadas, a transmitir propuestas o desacuerdos y a construir los proyectos teniendo en cuenta el feedback del público.
2.- Más visual.
Los hábitos de consumo de información en Internet confirman que a la (mayoría de la) gente, no le gusta leer textos demasiado largos. Los internautas están más predispuestos a consumir imágenes que largos textos.
DSS2016 ya tiene un canal de Youtube muy bien nutrido. Pero el audiovisual en Internet no se acaba en video pre-grabado. Quizá se podría completar el contenido de este canal con un encuentro por Hangout mensual entre el director/a cultural de DSS2016 y el público. Esta actividad ayudaría a conocer mejor a la persona, a dirigirse directamente a ella y a establecer una relación personal con el proyecto. Además, la conversación en Hangout dinamizaría la participación en otras redes como Twitter o Facebook, que contribuirían a sumar el número de personas conversando sobre el proyecto.
Por otro lado, se podría completar la colección de canales sociales del proyecto con un perfil en Instagram para la Capital Cultural y uno específico para cada Faro y cada proyecto que así lo requiera. Las píldoras de información visual de Instagram son muy fácilmente digeribles y compatibles. Además, ya existe una gran comunidad de las industrias culturales presente en esta red, todo un conjunto de personas que estarían encantadas de comentar y compartir las fotos de DSS2016.
Canal de Umea 2014 en Instagram.
3.- Más historias
Hasta ahora la comunicación de la Capital Cultural se ha enfocado en el relato de la marca DSS2016, es decir, mensajes sobre la organización, la fundación y sus líderes. Y los problemas que se han producido en el seno de la organización han afectado a esta marca. Ahora que el programa cultural está más desarrollado, cada proyecto, concierto o exposición podría iniciar su propia estrategia de comunicación, con sus propios perfiles en redes sociales y su propio sitio web. La generación de contenido a medida que avanza el desarrollo del proyecto podría alimentar estos canales y contribuiría a enriquecer y aportar complejidad a la comunicación de una Capital Cultural dirigida a multitud de públicos diferentes. Como efecto secundario, los nuevos contenidos contribuirían a relativizar los problemas surgidos hasta ahora porque éstos dejarían de ser el único tema de conversación.
4.- Más directo.
La comunicación de DSS2016, como la mayoría de los mensajes institucionales suelen serlo, ha sido distribuida a la población por los medios de comunicación, que han actuado como filtro entre la organización y sus públicos. Con un uso más ambicioso de los canales que tiene abiertos en redes sociales y, quizá, el uso de algunos nuevos como las videoconferencias propuestas en el segundo punto, los líderes del proyecto podrían dirigirse al público en general, incluidas las personas interesadas en el proyecto en la UE o en Latinoamérica, por ejemplo, al mismo tiempo que se dirigen a los medios de comunicación.
Futuras comunicación de la organización podrían realizarse a través de ruedas de prensa por Hangout. El turno de preguntas podría canalizarse a través de Twitter e incluso se podría invitar a participar a medios de comunicación, como en esta rueda de prensa de Loquillo y unos amigos.
Rueda de prensa por Hangout de Loquillo, Leiva y Ariel Roth.
5- Más personal
Quizá la palabra más repetida en el texto del proyecto que venció en el concurso para convertir Donostia en Capital Cultural Europea era “persona”. Por eso y porque es fundamental para que la comunicación fluya, sea online o no, la comunicación del proyecto debe ser más personal, con nombres y caras de personas que se comunican de tú a tú con otras personas. Restar rigidez institucional a la comunicación del proyecto y sumar el toque humano a las comunicaciones facilitaría la conversación con el importante número de personas que desean saber más sobre el proyecto y están dispuestas a comunicar DSS2016 su entusiasmo en sus redes.
Como ya hemos comentado más arriba, estas 5 propuestas son pautas pensadas para el proyecto de Capital Cultural de Donostia 2016, sin embargo pensamos que son igualmente válidas para abordar la estrategia de comunicación dirigida a cualquier evento en el que la participación de las personas sea clave.