8 de julio de 2022

3 errores que ahuyentan al tráfico de tu web

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Aquello de que la primera impresión es la que cuenta nunca ha sido más cierto que en el ámbito digital. Nuestra atención está completamente fragmentada, tenemos cuarenta pestañas abiertas en Google y pasamos de un contenido a otro en el móvil de forma constante. 

En internet no leemos, escaneamos. Y por esta razón resulta absolutamente imprescindible que tu página web esté estructurada, diseñada y concebida como una herramienta efectiva para la atracción de leads y la conversión de clientes.

A continuación te planteamos los tres errores de base que hacen que no existas en el ecosistema digital. Luego no digas que no te lo advertimos.

 

1.- Solo apareces tú

Vale, una web es la presentación de una empresa, institución, organismo o entidad de cualquier naturaleza al conjunto de la sociedad y por tanto debe explicar quiénes somos y qué hacemos, pero no puede ser autorreferencial, porque, sinceramente, lo mucho que te esfuerzas en hacer las cosas solo te preocupa a ti.

El marketing actual no pone el foco en el producto o servicio que prestamos, sino en el destinatario final, el usuario, el comprador, el cliente. Así que si hay un dogma de fe incuestionable en un universo como el de la comunicación, las ventas y el marketing, en el que todo es cuestionable, ese es la relevancia indiscutible de nuestro público objetivo. Sus necesidades deben estar siempre en primer lugar.

¿Pero, cómo se materializa esto en el ámbito práctico?

Fíjate en el ejemplo que ponemos a continuación. Se trata de la web de la Generalitat de Catalunya. Lo primero que nos encontramos es el buscador, para que sea el ciudadano quien dirija las operaciones. También están destacadas las consultas más frecuentes realizadas por otras personas, el tiempo, el tráfico y los pasos que hay que seguir si nos suceden cosas tan prosaicas como que nos roben la cartera.

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2.- Se te ha olvidado lo del móvil

Adiós. Una web se puede ver en un ordenador, un móvil, una tableta, un e-book… Si la tuya no dispone de un diseño que se adapta a la pantalla del dispositivo en el que se visualiza, no necesito saber nada más de ti.

Una web no responsiva en estos momentos es el equivalente a usar el fax o enviar un telegrama. Es imposible consultar cuando viene el próximo tren, hacer check in en un vuelo o comprar unas entradas de cine si nuestro portal no se adapta a todos los dispositivos.

 

3.- Pasando del SEO, que es un rollazo

Aquí un poco de razón sí tienes. El SEO es aburrido, hasta el nombre suena a ladrillo, pero lo cierto es que es tan necesario como las tablas de multiplicar. Una web tiene que estar bien optimizada para ocupar los primeros puestos de los motores de búsqueda. Nadie te encontrará si te caes a la segunda página de resultados. Es fundamental tener una buena estrategia de keywords, que la web contenga contenidos de calidad y que estemos permanentemente actualizados. El algoritmo de Google cambia y nosotros debemos cambiar con él.

 

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