8 de julio de 2022
10 claves para emular a los medios con contenidos propios en tu web
¿Puede mi empresa emular a los medios de comunicación y convertirse en una plataforma de difusión de noticias, reportajes, de contenidos que proyectan nuestra actividad y nuestra razón de ser? Este tipo de preguntas van siendo cada vez más habituales por parte de responsables de empresas, quienes lamentan que no son capaces de contar y difundir toda la actividad que desarrollan y, por lo tanto, consideran que no están comunicando de forma adecuada y estan desaprovechando una oportunidad para trasladar al público en general y su audiencia en particular la verdadera dimensión de su entidad.
Bien, la respuesta es sí. Internet es tiempo de oportunidad y ha acabado con la ‘tiranía’ de los medios de comunicación como único canal de transmisión de la información al público. No decimos que los medios hayan dejado de tener relevancia y capacidad de influencia, sino que ya no tienen la exclusividad. Internet nos ha abierto –también a las empresas- una puerta para que podamos crear un cauce de comunicación directa con el público, con la audiencia, sin necesidad de intermediarios que filtran y deciden si una información procede ser difundida o no.
Intuimos que la siguiente pregunta que buscas responder es ¿cómo puedo hacerlo? Vamos a desbrozar un poco el camino y ofrecer algunas claves sobre qué y cómo se puede hacer y, sobre todo, cómo no se debe hacer:
1.- Para qué quieres emular a los medios
Vamos a empezar por el principio. ¿Qué buscas? ¿Qué pretendes? Es decir, la primera pregunta a resolver es definir el objetivo y el propósito de esa actuación. Hemos de decidir si queremos crear un canal informativo en el que reforzamos la presencia de las noticias y otros contenidos de interés de cara a dar a conocer nuestra entidad mejor; si queremos elevar nuestra reputación y proyectar nuestra imagen; si buscamos que esta herramienta se convierta en un aliado en la estrategia de negocio… Como dice Michael Brenner en ‘What’s the difference between content and content marketing’, no es lo mismo llevar a cabo una estrategia de contenidos que una estrategia de marketing de contenidos. Los contenidos informan, educan, divierten… El marketing de contenidos te ayuda a orientar tu estrategia a unos objetivos comerciales.
2.- ¿ Por qué creo que les puedo interesar?
Es importante creérselo, es decir, tener la percepción y la convicción de que tenemos una historia que contar y que compartir, y que la información que generamos puede resultar de interés, tanto en términos educativos como de proyección de una idea de negocio. Es decir, no hay medio de comunicación que decide salir a los kioskos o proyectarse vía online que no crea que tenga algo que decir y que ofrecer.
3.- ¿A quién le hablo?
Generalmente hablamos para nosotros mismos. Hacemos las webs para nosotros mismos. Solo buscamos sentirnos satisfechos de qué bien contamos lo que somos. Queremos tener contento a nuestro jefe, le hablamos a él y, sobre todo, hablamos de él. Si queremos cambiar no podemos seguir haciendo las cosas como las venimos haciendo hasta ahora. Porque seguiríamos en el mismo sitio. Define quién es tu audiencia. Si es tu jefe, empezamos mal.
4.- ¿Tienes la casa ‘presentable’?
Cuando pides a los fontaneros que te hagan una pequeña obra para adecuar las tuberías de tu vieja cocina –como nos acaba de suceder a nosotros- es posible que aparezcan las trampas ocultas y te des cuenta que debes acometer una obra mayor y renovar las tuberías porque éstas están obsoletas, son de otro tiempo. Creo que ya me has entendido por donde voy. Mira bien cómo tienes construida tu web y si puedes hacer un remiendo o debes pensarlo un poco mejor.
5.- No harás periodismo, pero necesitarás periodistas
Emular a los medios no significa hacer periodismo, esa es otra batalla. Pero, sin embargo, las técnicas propias del periodismo nos permitirán contar historias interesantes, bien planteadas y bien resueltas. Si estamos pensando en dirigirnos a una audiencia para captar su atención, es importante tomarse en serio esta labor, ofrecer contenidos de calidad, evitar la publicidad encubierta, no hablar de ti mismo y de lo bueno que eres, no hacer trampas en el solitario. La audiencia capta enseguida si vas en serio o no. Si quieres ir en serio, pon un periodista en tu vida(o contrata el servicio de una empresa para que te apoye), te ayudará a hacer bien las cosas. Pero no le pongas los titulares, déjale hacer.
6.- Separa el grano de la paja
Es muy probable que seas una entidad que genera mucho contenido, de gran valor. Y tienes la ventaja de que Internet y la web puede con todo, no hay problema de espacio. Pero has de ser consciente de que en la vida no hay espacio ni tiempo para todo. Es decir, todo lo que eres y haces no tiene por qué ser de interés público. Por eso es tan importante centrar el tiro y definir qué quieres compartir y con quien. Si lo haces bien, te ayudará a reprimirte un poco y a renunciar a contar todo lo que haces. No publiques todo lo que te interesa, sino solo lo que interesa a tu público. Y si aún y así crees que tienes muchas cosas que contar, categorízalas, segméntalas, crea apartados, secciones, haz que resulte fácil y atractiva la experiencia de recorrer tu sitio.
7.- Bueno y breve, dos veces bueno
Calidad y, a poder ser, brevedad. Hay fórmulas de éxito en el ámbito online que se caracterizan por contenidos interminables. Y dichos proyectos discuten la premisa de que lo bueno si es breve, dos veces bueno. Pero no compitas con fórmulas que han dado con la llave del éxito. No tiene por qué funcionar siempre. Busca la calidad, el rigor, pero ponle un punto y final sin excederte en la extensión de los contenidos. Siempre hay fórmulas para ampliar la información mediante soportes descargables para aquellos que quieren leer el ensayo completo.
8.- ¡Se come con los ojos!
Los contenidos también se consumen mejor con los ojos: qué tal si abres el espectro de los formatos para ofrecer tus contenidos de forma atractiva a través de videos, infográficos, etc. Cada vez hay más herramientas sociales –gratuitas y de pago- que te permiten enriquecer la paleta de color de tu entidad.
9.- Discute lo evidente
Sal del armario, quítate el corsé que te aprieta, los prejuicios que te atenazan, discute lo evidente, lo establecido. Seas una entidad pública, una empresa privada. Abre los ojos y mira el mundo en el que vives. Atrévete a abrir puertas y a recorrer nuevos pasillos, porque detrás de cada una de las puertas hay un mundo de oportunidades.
10.- Te va a salir barato
Te va a costar dinero, tienes que preverlo. Tendrás que discutir si es mucho dinero, si además de ser mucho dinero es caro o no, si merece la pena… Pero si mides cuál es el precio de no hacer nada y de seguir en el mismo sitio, probablemente llegarás a la conclusión de que te va a resultar más caro. Salvo que seas de los que te escondes en que esto de internet te ha pillado mayor y estás haciendo esfuerzos ímprobos para evitar que se abran las puertas y las ventanas de tu despacho para que no se genere corriente y se muevan algunas cosas más importantes.
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