5 de julio de 2018
La red de redes es una gran maraña de caminos, canales y pasadizos secretos que nos conducen de un sitio a otro a golpe de clic. Para dirigir este inmenso tráfico, las llamadas a la acción o calls to action (CTAs) resultan fundamentales. Son la puerta de acceso, el reclamo necesario para atraer visitantes al espacio web que más nos interesa.
La call to action es un elemento indispensable cuando buscamos que el usuario conecte con nosotros. En la metodología inbound, las CTAs son además el vínculo natural entre el contenido y una landing page que alberga una oferta interesante que propiciará que el usuario interesado complete a cambio un formulario, paso con el que obtendremos el lead.
Podemos emplear las calls to action en nuestro blog, en el email marketing, en los medios sociales. Hay muchos tipos de llamadas a la acción, cada una de “su padre y de su madre”, pero existen varias claves que deberemos tener en cuenta para convertir la call to action en nuestro mejor arma de seducción:
Investigación: conoce a tu audiencia
Como premisa básica para cualquier acción de marketing digital, en primer lugar toca analizar, investigar, contextualizar. Para crear el contenido de valor que queremos ofertar a nuestros potenciales clientes debemos estudiar a nuestro público objetivo, nuestro buyer persona. Esto se hace extensible a la CTA como antesala de la landing cuyo objetivo es lograr leads.
Definiremos bien cómo provocar su acción, cómo persuadirle a través de «una pequeña porción de pixels” que anticipa una propuesta de valor interesante. Para ello, deberemos preguntarnos qué queremos que ocurra, cómo deben interpretar el mensaje los visitantes de ese post y por qué deberían clicar.
Gráfica: el poder de atracción de la imagen
Hemos analizado a nuestro público objetivo y lo que pretendemos provocar. Ahora debemos tangibilizar ese reclamo online a través de una banner/botón atractivo. Ya hemos hablado de la importancia de lo visual en el marketing de contenidos. En este caso, emplearemos como llamada a la acción una imagen acorde a la oferta que queremos trasladar.
En muchas ocasiones suele ser recomendable visibilizar la portada de ese contenido premium. El usuario debe conocer el producto y qué mejor forma que mostrarle su aspecto exterior. Otra buena fórmula suele ser emplear iconografía y recursos gráficos propios del sector en el que estamos trabajando. En cualquiera de los casos, la imagen deberá estar bien situada y ser lo suficientemente grande para captar la atención y tener coherencia con la linea estética del blog en el que está incluida, buscando el contraste cromático para hacerla destacar.
Copywriting: despierta su interés y curiosidad
El mensaje debe ser breve y orientado a ejecutar una acción. Vocativo, activo, empático. No más de cinco palabras, incluyendo explícitamente lo que queremos provocar: descarga, compra, regístrate, etc. La clave es hacernos entender de forma clara y sencilla, asegurándonos de indicar exactamente lo que el visitante puede obtener si hace click en la CTA.
Pero también podemos jugar con una potente arma de seducción: la curiosidad. De ahí que debemos intentar no desvelar todo, la CTA solo es un acercamiento… Si quieres conocer más a fondo mi oferta, clica!
Test A/B: ensayo y error
El inbound marketing es un proceso permanente, cíclico, una beta perpetua. Las herramientas de análisis nos permiten conocer el impacto generado por nuestras CTAs. Es muy recomendable realizar revisiones y pruebas periódicas en el diseño, los mensajes, la ubicación, el color, el tamaño, siempre buscando la mejor combinación posible que nos asegure optimizar los resultados en conversiones y leads cualificados.
Ahora ya conoces las buenas prácticas para confeccionar llamadas a la acción exitosas, ¿te atreves a diseñar una campaña?
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