El titular de este post ya no tiene pinta de película de ciencia ficción. Es una descripción bastante ajustada a la realidad que vivimos. Baste destacar que entre 2011 y 2014 se venderán en el mundo nada menos que 15 millones de robots para uso personal, desde los utilizados en tareas del hogar hasta los de ocio y entretenimiento, según el informe WorldRobotics que elabora la International Federation of Robotics (IFR).
Los robots están invadiendo ya nuestra vida y lo van a hacer todavía más en los próximos años con este crecimiento exponencial. Eso sí, no para atacar a los humanos, contraviniendo las leyes de Isaac Asimov, sino para ayudarles en sus tareas, entretener su ocio, y, en definitiva, hacernos la vida más sencilla y agradable.
Una buena muestra de los últimos avances en Robótica pudo verse ayer en el Museo de la Ciencia Eureka! de San Sebastián, en una exposición donde varias entidades expusieron sus prototipos y programaron sus robots para que pudieran interactuar a lo largo de todo el día con los visitantes: alumnos, empresas y ciudadanos en general.
Entre ellos, humanoides peleando como luchadores de sumo sobre un tatami de competición, un robot “social” que toma decisiones propias y comprende el entorno de una manera “emocional”, un robot que controla la seguridad vial detectando obstáculos a su paso, un brazo articulado capaz de realizar acciones complejas, un robot construido con piezas de Lego o robots programados para salvar vidas en situaciones de emergencia o ayudar a personas discapacitadas en tareas concretas. La jornada se enmarca en la Semana Europea de la Robótica, coordinada en España por Tekniker-IK4, que ha contado para ello con el apoyo en comunicación de GUK.