8 de julio de 2022
19.000 asistentes, cientos de ponencias, conversaciones con los principales expertos a nivel internacional, un hervidero de nuevas tendencias e ideas innovadoras… La última edición de INBOUND16, el gran congreso de inbound marketing celebrado esta pasada semana en Boston, ha batido todos los récords. Y en GUK hemos tenido la gran oportunidad de vivirlo en directo, de estar en medio del gran epicentro del marketing digital.
Así que sería muy egoísta por nuestra parte dejar de compartir contigo algunas de las conclusiones que hemos extraído del congreso. Son consejos que plasmamos en este post en caliente, recién terminado el evento, y que más adelante requerirán de una reflexión en mayor profundidad, pero que te pueden ayudar a descubrir las 8+1 tendencias que van a marcar el futuro del marketing digital.
1. Sí, esto va sobre ventas
Marketing y ventas han vivido durante años de espaldas el uno al otro. Pero están condenados a entenderse. El marketing aporta mucho valor cuando entiende en su totalidad del proceso de venta de una empresa, cada vez más complejo, y lo apoya allí donde lo necesita. Esta alianza se ha dado en llamar smarketing, y este enfoque orientado a ventas es ya inevitable para los profesionales del marketing. Como dice de forma cruda Jenifer Kern de Tracx, «si no te gustan las ventas, mejor deja el marketing». Las empresas y las agencias que les ayuden a ser capaces de unir los dos ámbitos para ofrecer un sistema integral que permita acortar su ciclo de ventas van a marcar la diferencia.
2. El mercado es digital
Da lo mismo si tu negocio es B2B, B2C o te mueves en los sectores considerados más tradicionales. Tus clientes están en internet. Buscan en Google e interactúan en las redes sociales. Así que un enfoque digital integral es imprescindible hoy en día en cualquier estrategia de marketing si no quieres que el principal destino de tu presupuesto sea la papelera. Así que investiga donde están tus clientes en la red y trata de llegar hasta ellos
3. Es la estrategia, estúpidos
En un contexto de proliferación de mensajes y canales, es fácil perder la perspectiva. Ahogarse en un mar de herramientas y de acciones tácticas y no tener claro el rumbo que ha de dirigir nuestra nave. Parece obvio, pero se hace más necesario que nunca proclamarlo en este nuevo escenario que se mueve a velocidad vertiginosa. Estrategia, estrategia, estrategia. Como dice Eric Keiles de Square 2 Marketing, la estrategia ha de ser siempre el principal engranaje eque mueva la maquinaria de marketing. Y hay que definirla muy bien antes de sucumbir a la tentación de dar cualquier paso.
4. Paid Media 2.0
El Paid Media sigue viviendo su época dorada, a medida que las marcas van comprobando que la publicidad convencional es cada vez menos rentable y mueven su presupuesto de marketing hacia el entorno digital. Sin embargo, Google Adwords va evolucionando hacia un contexto de saturación, que ofrece cada vez menor retorno de la inversión. También otras plataformas van perdiendo atractivo, como Twitter, donde ser relevante cada vez obliga a dejarse más dinero en caja. En este contexto emergen opciones que aún no han terminado de explotar pero que cada vez ofrecen una mejor segmentación y un mejor retorno, como por ejemplo Facebook Ads.
5. El SEO es mucho más que Google
La era en que optimizábamos una web para que apareciera bien posicionada en Google ha pasado a la historia. Esto ya solo es una pequeña parte del ingente trabajo que hay que realizar para que nuestro contenido y nuestra marca sean relevantes en el entorno digital. Porque ya no sólo buscamos en Google. Buscamos personas en Facebook, vídeos en YouTube o productos directamente en Amazon. Asi que algunos expertos, como Rand Fishkin de MOZ, sugieren aplicar diferentes tácticas para llegar a la audiencia en las diferentes plataformas. Así que puede que el SEO de paso a lo que Dharmesh Shah de Hubspot llama HEO: Human Enjoyment Optimization. Al final, los destinatarios de nuestros contenido son personas, y se trata de compartir con ellas contenido que les emocione.
6. Mensajería en vez de apps
Con la revolución móvil, proliferaron las aplicaciones como novedosa y más efectiva manera de involucrar al usuario. Sin embargo, hemos terminado siendo usuarios intensivos de unas pocas aplicaciones en nuestro teléfono móvil. Principalmente de apps de mensajería instantánea, como Whatsapp. Estas aplicaciones en los teléfonos de la gente son, según Yaron Galai de Outbrain, las nuevas homepages de Internet. Es ahí donde interactuamos con otras personas, nos informamos, y donde las marcas tienen el reto de estar si quieren que les dediquemos nuestra atención.
7. El contenido después de la burbuja
Hace ya años que el contenido se ha revelado como la principal herramienta de conexión con el público, pero esto ha llevado a un escenario de saturación. Hay que reconocerlo. Ha estallado la burbuja del contenido. Un volumen infinito que hace que nuestra aportación quede diluida en la ir relevancia. ¿Cómo conseguir siendo relevante? Optando por nuevas estrategias, como la hiperpersonalización del contenido, apostando por nuevos formatos de creciente consumo, como el vídeo, y aportando siempre a nuestro contenido el contexto adecuado para que llegue de forma efectiva a nuestra audiencia.
8. Chatbots: La revolución de las máquinas
Los bots están sufriendo una espectacular evolución en los últimos años, espoleados por los avances en Inteligencia Artificial. Las frías máquinas que nos ofrecían una horrible experiencia de usuario han dado paso a chatbots cada vez más inteligentes que nos ayudan a encontrar más valor en nuestras búsquedas. Se trata sin duda de una oportunidad de oro para las marcas para automatizar muchas de sus actividades de marketing, como lanzar posts, enviar mails, conversar en tiempo real o realizar informes.
Ah, y una cosa más. La última conclusión es más general pero no menos importante. El mundo del marketing digital se ha movido muy rápido en los últimos años, su ritmo es ahora mismo frenético y la velocidad que va a adquirir de aquí en adelante va a ser todavía más vertiginosa. Esto va a dar lugar a un contexto muy complejo y con muchas incertidumbres por delante. Ya nada se da por sentado y va a tocar acostumbrarse a experimentar mucho, a probar, y, por qué no decirlo, también a fallar. Eso no quita para que el escenario que se nos presenta sea sobre todo apasionante. Y tenemos la suerte de vivirlo en primera persona. A disfrutar.
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