Hemos arrancado año nuevo aunque parece que ya llevemos una eternidad dentro del 11. Y en GUK nos dio por arrancar todo año nuevo con doble felicitación: la propia del año entrante y la que corresponde a su fecha de nacimiento oficial; es decir, ya se venía gestando e incluso balbuceando, pero el primer llanto identificativo de su ser se produjo una vez que la ‘comadrona’ (notario) nos dio carta de oficialidad el día 2 de enero de 2009. Por lo que hoy hacemos un parón –pequeñito, eso sí- para felicitarnos y para compartirlo en este ‘txoko’.
Seguimos siendo y estando: primer motivo de alegría. Eso sí, nos reconocemos ya bien poco en la ‘foto’ que nos hicimos en el inicio, y nos reconocemos con cierta pesadez incluso en nuestro corpus discursivo inicial, motivo por el que nos hemos puesto nerviosos y vamos a darle una vuelta a este espacio en breve. Porque hemos ‘envejecido’ rápido, si bien el diagnóstico no indica ni de lejos síntomas de Progeria -extraña patología genética que provoca el envejecimiento acelerado. A renovarse.
Ha sido el año del ‘revolcón’. Veníamos del ‘pleistoceno’ comunicativo –sin ánimo de ser crueles con nosotros mismos- y hemos dado un salto –con pértiga y red, por si acaso- para aterrizar en un nuevo estadio 2.0 -segundo motivo de alegría- lo que ha supuesto para nosotros un vuelco de vértigo y sobre todo un cambio de paradigma espectacular. En 2010 ha cambiado nuestra concepción de la comunicación, nuestra concepción del propio futuro que nos depara como empresa… A espabilar. Así de contundente y radical. El ‘dospuntocerismo’, la comunicación off-line no es suficiente, estamos ya on-line. O estamos o no estamos.
El año se presenta con novedades – positivas- y con movimientos -veremos el carácter de estos últimos. No tiene pinta de ser un año aburrido a tenor de lo ocurrido en el año anterior y a tenor de lo que podemos entrever. No hay más que observar que cuando escribí hace un año en este blog con motivo del primer aniversario ni siquiera podía entrever el sentido de mis palabras un año después. Por lo que a saber con qué y cómo brindaremos el tercer aniversario.
No creo que nos venga un nuevo cambio de paradigma de la magnitud vivida el año pasado, pero seguro que se presentan nuevas asignaturas a las que hacer frente. Arrancamos por lo tanto ‘muy 2.0’, dispuestos a seguir aprendiendo, a seguir en la ola de las nuevas tendencias y tengo dudas ya de si el tercer año no nos traerá un ‘GUK 3.0’. Auskalo!
Ah, y la tercera alegría; la del socio, la ‘u’ de GUK, sigue siendo la leche. El colega sigue rindiendo a pleno rendimiento…, sobre todo en las ‘reuniones’ vespertinas y semanales por el Casco Viejo de Bilbao, en las que ‘repasamos’ el estado de la cosa, pero…-¡que sería si no!- no hacemos acta.
