8 de julio de 2022
4 pasos que debes seguir para hacer una auditoría de contenidos
La creación de contenido nuevo dirigido a impulsar una estrategia de Inbound Marketing implica un esfuerzo, también económico. Un esfuerzo que, como decíamos en un anterior post, deberá ser necesario acometer si nos comprometemos a proyectar la estrategia de marketing digital a partir de la metodología Inbound.
Previamente, el esfuerzo se puede centrar en hacer una labor de ‘introspección’ en casa para remover y, renovar los contenidos existentes, y darles vida. En definitiva, llevaremos a cabo una auditoría de contenidos que nos presentará las fortalezas y debilidades de los contenidos que tenemos y, a su vez, las oportunidades que ofrecen.
El contenido ya lo tienes en tu empresa. Toca identificarlo, para ello tienes diferentes recursos y diferentes pasillos dentro de tu propia organización. Seguro que conoces bien detrás de qué puertas se aglutina el conocimiento en tu empresa, quiénes son las personas sobre las que pivota la experiencia y en qué carpetas está recogida –aunque sea de forma desordenada-, la propuesta valor. De todas las esquinas sacarás contenido aprovechable.
Por lo tanto, vamos a realizar la auditoría de contenidos en cuatro sencillos pasos:
Identificación
Crearemos una checklist, un documento Excel en el que incluiremos todo el contenido que alberga nuestro ‘fondo de armario’ (offline & online) con el objetivo de obtener una visión holística de cómo se está comportando el contenido:
- Textos de la web
- Newsletters
- Emails
- Materiales impresos: revista corporativa, folletos
- Videos corporativos
- Infográficos
- Acciones de publicidad y marketing realizados
- Notas de prensa generadas
Categorizarización
Como segundo paso, crearemos categorías en función de diferentes variables:
- Antigüedad de los contenidos.
- Objetivo o propósito con el que han sido elaborados
- Si sigue vigentes o están caducados
- Si estan bien resueltos, son precisos
- Si ha sido creados con una vocación estrictamente informativa o tiene una orientación a ventas
- Si son contenidos dirigidos a la parte superior del túnel de conversión
- Si tienen en cuenta –o no- el Buyer Journey en base a las 3 etapas (‘Atracción’, ‘Consideración’, ‘Decisión’)
- Si son contenidos cerrados
- En qué formato se han realizado; si están siendo utilizados y quién los está utilizando
Evaluación
En el caso de que se esté ya haciendo un seguimiento del comportamiento de dichos contenidos, se evaluará los resultados a través de diferentes herramientas analíticas (Google Analytics, CRM, plataformas sociales…).
En el caso de que no se haya implementado ninguna herramienta de seguimiento y/o monitorización, se deberá recabar internamente la información que se corresponda, a través de entrevistas o encuentros con diferentes perfiles de la empresa o incluso con clientes.
Acción
Llegados a este punto, es el momento de definir cómo convertir estos contenidos en la columna vertebral de una estrategia de Inbound Marketing de cara a conseguir efectos en el corto-medio plazo en términos de ROI.
En esta fase será importante tener en cuenta algunas consideraciones como, entre otras:
- Los canales que consideramos adecuados para distribuir los contenidos
- A qué fase del Buyer Journey queremos que respondan estos contenidos
- Si estos contenidos contribuyen a que nuestro Buyer Persona pueda identificar que tiene un problema determinado
- Si queremos orientarlos a que planteen soluciones concretas
- Si queremos que contribuyan a facilitar una decisión de compra
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