Estamos de celebración. Año nuevo, vida nueva…. No vamos a caer en el tópico típico de “cómo vuela el tiempo”, pero el año se ha ido y con él ha venido también –además del 2010- nuestro primer año de ‘vida’ como empresa. GUK es una criatura todavía, pero a muchos padres y madres les gustaría que sus criaturas tuvieran el remango, las habilidades… y el descaro de GUK: el txabalín camina sin tropiezo, habla de forma bien comprensible, corre que se las pela, y ¡vaya si tiene labia! Hemos llorado poco, si bien algún argumento nos ha dado nuestra corta vida, apenas hemos dado la lata; hemos reído bastante, de forma discreta y no altanera…, hemos sido un poco más felices, y hasta parece que lo hemos transmitido.
En fin, que nos hemos gustado: “¡alabémonos ya que no tenemos abuela! (Javi sí que la tiene y bien que la cuida… ¡será que todavía le pide la paga!). Sí, vamos a ponerle énfasis a esto último. A pesar de que como en todo, la vida depara momentos gratos e ingratos, y de todo ha habido en este primer año, es verdad que nos hemos gustado, que nos ha gustado la cosa, que nos hemos visto hasta más guapos (mirad si no la foto que nos hizo otro buen amigo, Xabi Aranburu, ¡o no es así!), que nos sentimos bien en la nueva aventura.
Nos ha gustado el ‘traje’ que vestimos (gracias Patxi, Marisol y amigos de Gako); nos ha encantado el escaparate web que nos han diseñado los amigos del downtown de Gros (mila esker y muxus a Peter, Susana y la familia de NU), que se ha convertido en un ‘juguete’ muy divertido y motivador; nos sentimos bien, a gusto, en las paredes que nos acogen en nuestra oficina de Bilbao (gracias a Gora –muxu bat- y a Isabel Madinabeitia, por insistir, convencerme y ayudarme a crear un espacio cálido y agradable). Seguimos con los agradecimientos, a los clientes que creen en nosotros y esperamos sigan creyendo, a los que no creyeron en nosotros, a los colegas de profesión que nos han ayudado, y también a los que nos han tratado mal. Porque forma parte de nuestra experiencia. De todo se aprende, salvo que uno crea que ya lo sabe todo. Cada día aprendemos algo. Forma parte de nuestra experiencia, que cargamos en nuestra ‘mochila’ particular. Ah, y por último, Javi, la ‘u’, un puntazo, impresionante. Mila esker.