Si quieres que te encuentren en la red, debes ponérselo fácil a los buscadores. Como sabes, cuando realizamos una búsqueda en Google obtenemos una relación de enlaces ordenados de acuerdo con su relevancia. Dependiendo de cómo nos posicionemos en ese listado de resultados obtendremos más o menos tráfico a nuestra web.
Pero para atraer las visitas adecuadas debes decidir en qué búsquedas quieres aparecer en los puestos de honor de Google. En otras palabras: necesitas definir una buena estrategia de keywords para la web de tu empresa. Esa es una de las bases de cualquier proceso de optimización SEO.
Imaginemos que tienes una empresa dedicada a ofrecer deportes de aventura en los Pirineos. Entonces, querrás que tus potenciales clientes encuentren tu web entre las primeros resultados de Google cuando busquen información sobre ese tema. A continuación te explicamos lo que puedes hacer para conseguirlo.
Las palabras clave en el SEO
Los keywords, o palabras clave, son los conceptos con los que etiquetaremos nuestros contenidos para que Google sepa de qué tratan. Para determinar cuáles emplearás, has de pensar cómo los redactaría un potencial cliente (tu Buyer Persona) en su buscador y utilizar su mismo lenguaje.
Básicamente, desarrollar una estrategia de keywords consiste en pensar cuáles son los términos que buscaría tu Buyer Persona para después posicionarte en los buscadores generando contenidos sobre ellos.
Volviendo al ejemplo que mencionábamos antes, “deportes de aventura en los Pirineos” sería un ejemplo de keyword. Es una expresión que un posible usuario interesado podría teclear en su buscador. Generando contenidos sobre esas palabras clave y optimizando el SEO en torno a ellas conseguirás que Google te considere una referencia en esa materia y tu web aparecerá entre los primeros puestos de la página de resultados.
Pero la cosa no es tan sencilla. Los conceptos más genéricos tienen un gran volumen de búsquedas, pero posicionarse en ellos es muy difícil y, si tu web aparece en puestos muy bajos en la lista de resultados de Google, nadie llegará a verte. Un ejemplo de palabra clave genérica sería “deportes de aventura”.
Se considera que el mayor número de oportunidades está en las palabras clave largas o long tail keywords, porque resulta más sencillo posicionarse en ellas y los clientes que realizan esas búsquedas están mucho más orientados a la compra. “Deportes de aventura en Huesca” sería un modelo de este tipo.
Eso sí: debes asegurarte de que tus palabras clave tienen un volumen de búsquedas suficiente como para resultar útiles.
Busca tus keywords
Una vez repasado lo más básico, a continuación te explicaremos nuestros consejos para realizar una buena búsqueda de palabras clave.
Teniendo siempre en cuenta cuáles son tus Buyer Persona, escribe una lista de términos con los que crees que tus potenciales clientes deberían encontrarte en Google. Pon negro sobre blanco a qué se dedica tu empresa, qué vende, a quién, dónde está… En el caso de la compañía que estamos utilizando como ejemplo, una primera lista podría incluir estas expresiones:
- Deportes de aventura en los Pirineos
- Deportes de aventura Huesca
- Descenso de barrancos Huesca
- Rafting en los Pirineos
Bien, tenemos un primer acercamiento. Ahora debemos ampliar esta relación de palabras clave utilizando las herramientas a nuestro alcance. Es recomendable emplear varias diferentes porque son complementarias. Google, Übersuggest o Merge Words, por ejemplo, te ayudarán a engordar tu lista de palabras clave.
Ordénalas en función de su relevancia
En este paso ya deberías tener identificada una larga lista de keywords potenciales. Ahora te toca ordenarlas en función de su utilidad. Para determinar la relevancia de cada una debes guiarte por dos criterios: la dificultad que existe para posicionarte en ellas y el volumen de búsquedas de cada una.
Para obtener estos datos te resultarán útiles herramientas como kwFinder, Google Adwords Keyword Planner, Semrush o Moz Keyword Explorer.
Es recomendable que traslades información recogida a un archivo de Excel que cuente con tres columnas. Escribe en la primera las palabras clave identificadas, la competencia que presentan en la segunda y la cantidad de búsquedas que se produce sobre cada una en la tercera.
Ahora te toca evaluar tus keywords: cuanto mejor reflejen tu actividad, tengan una menor competencia y cuenten con un volumen de búsquedas mayor serán más interesantes. Ordénalas de más a menos valiosas.
El resultado de todo este trabajo será un listado que valdrá su peso en oro porque te permitirá saber en qué términos debes luchar por posicionarte. Para ello deberás generar contenidos que, convenientemente etiquetados, te permitirán ocupar puestos altos en los buscadores. Además, gracias a tu keyword research también sabrás qué términos debes usar en los apartados estáticos de tu página web.
También tendrás que descartar aquellas palabras clave que no sirvan, ya sea porque no tienes opciones para posicionarte o porque no las busca nadie. Eso sí, ten en cuenta que, antes de eliminar de tu lista los términos menos buscados, es recomendable consultar las tendencias de búsqueda en Google Trends. Si ves que están en pleno proceso de crecimiento, quizás sea buena idea mantenerlos en tu lista. De lo contrario, puedes borrarlos sin miramientos.
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